Estenosis del Canal Lumbar
Estenosis del Canal Lumbar
Estenosis del Canal Lumbar: La gran mayoría de las personas a nivel mundial experimentan a ciertas edades, dolor lumbar; una de las causas más comunes de estos dolores es la estenosis de la columna lumbar.
Por causa natural, a medida que envejecemos, la columna vertebral va modificando. Esto es efecto del uso y desgaste, naturalmente con el paso de los años, el estrechamiento del canal de la médula espinal.
Es importante entender la estructura de la columna y la forma en que funciona para poder comprender mejor esta afección (Estenosis del Canal Lumbar).
Columna Vertebral
La columna vertebral está distribuida de pequeños huesos los cuales son llamados vertebras, que se encuentran apilados uno encima del otro. Los músculos, nervios, ligamentos y discos también son partes adicionales de la columna.
Las vértebras son huesos que se conectan y crean un canal que cuida a la medula espinal. La columna por su parte está compuesta de tres secciones que forman tres curvas naturales en la espalda: las curvas de la zona cervical, las de la zona dorsal, la zona lumbar y la de la parte más baja de la columna (sacro y cóccix) además está compuesta de vértebras que se encuentran unidas.
La columna superior y la pelvis son conectadas por cinco vertebras.
La médula espinal y los nervios raquídeos son denominados cables eléctricos, estos atraviesan a través del conducto raquídeo y transportan mensajes del cerebro a los músculos y viceversa. Los nervios en forma de ramas parten de la medula espinal a través de orificios en las vértebras (Estenosis del Canal Lumbar).
Los ligamentos y los músculos proveen la estabilidad necesaria y el soporte que precisa la columna y la parte superior del cuerpo, los ligamentos son lo suficientemente fuertes para conectar las vértebras y ayudar a mantener la columna vertebral en la posición adecuada.
Las superficies articulares se encuentran entre las vértebras y ayudan al perfecto movimiento de la columna, estas superficies se encuentran muy cerca de los nervios de la medula espinal, llamados nervios raquídeos.
Los discos invertebrales se encuentran posicionados entre las vértebras.
Cuando una persona camina o corre, los discos actúan absorbiendo los impactos ocasionados por el peso del cuerpo y la caída, esto previene que las vértebras se golpeen una contra otra.
El anillo fibroso es uno de los componentes de los discos y ayuda a la conexión de las vértebras.
El núcleo pulposo es otro componente y es el centro blando gelatinoso del anillo de fibras, esto da al disco capacidad para la absorción de los impactos (Estenosis del Canal Lumbar).
Estenosis lumbar
La estenosis lumbar ocurre en el momento que se recude el espacio que rodea a la medula espinal, lo que genera presión a la médula y a las raíces de los nervios raquídeos, causando dolor, adormecimiento y debilidad en las piernas.
Cuando la estenosis lumbar aparece se trata del resultado de un proceso natural de envejecimiento. A medida que una persona envejece los tejidos blandos y los huesos en la columna pueden endurecerse o tener un crecimiento excesivo nada bueno, son cambios degenerativos que reducen el espacio que rodea a la medula.
En las personas de cincuenta años la estenosis espinal ocurre de manera habitual, pero es a partir de los sesenta años que es algo muy normal. La presión que se genera en la medula espinal es igual de normal en hombres como en mujeres, pero las mujeres tienden a tener más síntomas que requieren tratamiento (Estenosis del Canal Lumbar).
Un pequeño porcentaje de personas nacen con problemas en la espalda que se vuelven estenosis lumbar, esto es conocido como estenosis espinal lumbar congénita, y ocurre más frecuentemente en los hombres, los síntomas se comienzan a notar entre los treinta y cincuenta años de edad.
La artritis es la causa más normal de estenosis espinal.
Síntomas
Entre los síntomas más comunes están los dolores en esa zona, dependiendo del grado de artritis que se haya desarrollado.
El adormecimiento y hormigueo en las extremidades son de los síntomas más comunes de esta afección en la zona lumbar.
Entre los tratamientos no quirúrgicos se trata de restablecer la función normal y aliviar por completo el dolor, pero estos métodos sin cirugía no mejoran el estrechamiento del conducto raquídeo.
La terapia de masajes, estiramiento y fortalecimiento lumbar ayudan de igual forma.
La cirugía para esta afección es exclusiva para pacientes que ven disminuida su calidad de vida debido a estos dolores.
Las dos principales opciones quirúrgicas para esta afección que son la laminectomía y la fusión espinal (Estenosis del Canal Lumbar).